A escasos 4 kilómetros del centro urbano burgalés encontramos el conjunto arquitectónico nacido de las cenizas del Palacio de Recreo de Enrique III de Castilla, la Real Cartuja Santa María de Miraflores. Actual monasterio habitado por monjes cartujo es también Panteón Real de los padres de la Reina Isabel II de Castilla, Juan II e Isabel de Portugal.

DE PALACIO A PANTEÓN
El origen de La Cartuja de Miraflores se remonta al año 1442, cuando el rey Juan II de Castilla donó a la Orden de la Cartuja un palacio de recreo para que lo habilitaran como monasterio. Este palacio fue erigido por su padre Enrique III en 1401.
Desgraciadamente un incendió acabó con el edificio y se tuvo que construir un nuevo monasterio, esta vez de la mano del arquitecto Juan de Colonia. Habrá que esperar hasta el año 1488, con Isabel la Católica (promotora del proyecto), para ver terminada la obra.
La Cartuja alojará a reyes como Carlos I o Felipe II, pero también verá pasar la vida de otros, como la del Infante Alfonso. Aquí no acabarán sus vivencias porque sufrirá los estragos de la Guerra de la Independencia, las Desamortizaciones y la Guerra Civil española.
En lo relativo a nuestro país, la Cartuja de Miraflores es el único monasterio que ha permanecido ininterrumpidamente activo.
CONJUNTO ARQUITECTÓNICO
La Cartuja de Santa María de Miraflores forma un conjunto religioso de estilo gótico isabelino, propio del arte de finales del siglo XV. De estilo ecléctico, también cuenta con influencias del Renacimiento temprano, la tradición mudéjar y el arte flamenco.
Dentro del conjunto diferenciamos claramente sus elementos principales: la iglesia y el monasterio. Este último no está abierto al público, pero podemos hacernos una idea de cómo se distribuye a través de los escritos de B. de A.
Dos claustros principales suelen tener también sus monasterios; al rededor del uno, están las celdas, dentro de las que practican los monjes la vida de soledad. En el otro, de más reducidas proporciones, están emplazados los edificios necesarios para la vida común: la iglesia; el capítulo; el refectorio.
B. de A. en «La Cartuja de Miraflores»

Continuando con el monasterio y siguiendo la planta que hizo Juan de Colonia, nos encontramos con que disponía de todo lo necesario para vivir: habitaciones, una biblioteca, claustros, un pequeño cementerio… todo dispuesto para que los monjes no tuviesen que abandonar el lugar.
LA IGLESIA Y SU ARTE
Construida por Juan de Colonia y concluida por su hijo, Simón de Colonia. Su exterior destaca por los pináculos que rematan la techumbre. El acceso a la iglesia se realiza a través de un atrio que se abre al patio (claustro menor) en el que se encuentra la fachada de la iglesia. La entrada a la iglesia está flanqueada por el escudo de Castilla y león (izquierda) y el de Juan II (derecha). La iglesia conventual es de una única nave longitudinal. Su interior se divide siguiendo la tradición y decoración de los monasterios cartujos:
- Estancia de los fieles.
- Coro de los hermanos, llevado a cabo por Simón de Bueras (1558).
- Coro de los padres, realizado por Martín Sánchez (1486).
- Presbiterio.
- Trasaltar.







Sepulcros Reales

Sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal
Construido en alabastro, se sitúa en el centro de la cabecera de la iglesia de la Cartuja y fue realizado por Gil de Siloé. Con las efigies de los reyes, forma una estrella de ocho puntas y cuenta con una decoración que se despliega a lo largo de la obra, haciéndola así más monumental.

Sepulcro del Infante Alfonso
También realizado en alabastro por Gil de Siloé, es una hornacina situada en el lateral izquierdo que conmemora al hijo de los reyes, Alfonso. Cuenta con diversos elementos decorativos propios del Tardogótico.
Adosado a la pared […] a manera de gótico retablo de blanca piedra. Dentro de la artística hornacina […] aparece la estatúa del joven Infante Don Alfonso.
B. de A. en «La Cartuja de Miraflores»
Retablo mayor
El Retablo Mayor, obra de Gil de Siloé y Diego de la Cruz, se alza majestuoso al fondo de la iglesia de La Cartuja. Realizado en tres años, de 1496 a 1499, es de madera policromada y está dividido en dos partes donde se trata el tema de la Eucaristía. La parte superior trata la Crucifixión de Cristo mientras que en la inferior podemos ver escenas de su Infancia, la Pasión y la Vida Gloriosa.

OTROS ELEMENTOS DE IMPORTANCIA
El conjunto se complementa con otras obras no tan visibles como las vidrieras. Así mismo, cuenta con un espacio destinado a un museo donde se exponen las pinturas más relevantes y donde se realizan exposiciones temporales.
Vidrieras
Son trece y fueron encargadas por Martín de Soria en 1484 y realizadas por obra de Nicolás de Holanda.



Pinturas
Situadas en la zona de exposición se encuentran las obras que sobrevivieron a las desamortizaciones y la invasión napoleónica o que fueron donadas por anónimos. Algunas obras a destacar son:
- La Anunciación, de finales del siglo XV fue pintada por Pedro Berruguete.
- El Tríptico del Calvario, también del siglo XV, muestra las pasiones de Cristo.


LA ORDEN DE LOS CARTUJOS

San Bruno (1030-1101), junto con seis compañeros, clérigos y seglares, fue el indicador de un género de vida monástica que con el tiempo daría lugar al nacimiento de la Orden de la Cartuja.
Aunque San Bruno murió antes de que se consagrase la Orden, la costumbre regida por la vida contemplativa: separarse del mundo, guardar los votos de pobreza, castidad y obediencia, y la soledad interior, siguió su rumbo hasta el año 1176, momento en que el Papa Alejandro III aprobó la Orden Cartuja.
Aunque San Bruno murió antes de que se consagrase la Orden, la costumbre regida por la vida contemplativa: separarse del mundo, guardar los votos de pobreza, castidad y obediencia, y la soledad interior, siguió su rumbo hasta el año 1176, momento en que el Papa Alejandro III aprobó la Orden Cartuja.
Su auge tuvo lugar en los siglos XIV y XV, pero con la implantación de la Reforma Protestante, las cartujas sufrieron saqueos y persecuciones, llevando así a la desaparición de estos espacios. Los monasterios restantes corrieron la misma suerte dos siglos después (XVIII). Fueron prohibidos y cerrados, expropiados a través de desamortizaciones, o puestos en subasta pública. Esto obligó a sus monjes a exiliarse en el extranjero o ingresar en el clero secular. Habrá que esperar hasta el siglo XX para que la Orden y sus monasterios se autoricen de nuevo.
DATOS DE INTERÉS
PARA MÁS INFORMACIÓN CONSULTE
- Cartuja de Miraflores. Disponible en: https://www.cartuja.org/
- GADEA, S. La Cartuja de Miraflores, en Burgos. Disponible en: https://viajarconelarte.blogspot.com/2013/05/burgos-iii-cartuja-de-miraflores-i.html
- Cartuja de Miraflores, otro gran patrimonio de Burgos. Disponible en: https://www.reharq.com/la-cartuja-de-miraflores-otro-gran/
- B. de A. y Cortés, J. A. (1899). La Cartuja de Miraflores. Ed. Hijos de Santiago Rodríguez.