La Jota en la provincia de Burgos

La Jota es un baile regional ampliamente extendido por el norte de España. Existen numerosas tipologías, que varían dependiendo de la procedencia. En este contexto, es destacable la diversidad estilística de la Jota que se baila en la provincia de Burgos, ya que varía en función de cada núcleo urbano.

El origen de la Jota

Los primeros indicios de este baile se remontan 1478, en los textos referidos a aquellas danzas que se realizaban en celebraciones religiosas, concretamente con motivo de la procesión del Corpus Christi. Estas danzas tenían un carácter ritual y procesional, y se llevaban a cabo en iglesias y actos litúrgicos.

En 1777, el Consejo de Castilla promulga una Real Cédula para prohibir la danza en la iglesia, así como atrios, calles, plazas y, en general, ante cualquier imagen sagrada. Pese a ello, se seguirían realizando danzas en las fiestas debido a su fuerte arraigo en la cultura popular.

No obstante, desaparecieron gran cantidad de grupos locales vinculados con el Corpus, sobre todo en la provincia de Burgos. En la actualidad las Jotas como bailes del contexto religioso se mantienen en muchos pueblos, como es el caso de Castrillo de Murcia. Del mismo modo, se observan sus reminiscencias en la misa castellana, cuyo ritmo plantea importantes similitudes con el de la Jota.

Canto de una Misa Castellana cuyo ritmo, de 6/8, coincide con el de la Jota.

Peculiaridades regionales

La Jota Burgalesa destaca por su alegría, resultando ser una jota muy sugestiva. La bailan principalmente los danzantes, siendo los de Burgos capital los que se conocen desde tiempos más tardíos.

De la geografía burgalesa, la que más destaca es la Jota de Salas de los Infantes, también conocida como Jota Serrana. Su carácter auténtico determina que, en la actualidad, se pueda considerar de las más puras, folklóricamente hablando, ya que los elementos que la conforman son en su mayoría originales.

La Jota Peñarandina, original de Peñaranda de Duero, es de las pocas que se mantiene como baile tradicional en un contexto religioso. En este caso, se baila en la fiesta de la Natividad de Nuestra Señora, frente a la colegiata de Santa Ana y ante las autoridades.

En esta línea también se encuentra la Jota del Carrascal, dedicada a la Virgen del mismo nombre y que se baila en Canicosa de la Sierra.

Por último, cabe destacar una de las Jotas más antiguas que se conservan, la Jota de los Requiebros, Esta Jota es típica de Medina de Pomar, y sus orígenes se remontan al siglo XVII, siendo originalmente bailada con motivo de la Pascual de Resurrección.

Tipologías

Durante los siglos XVI y XVII se desarrollará una vasta diversidad de bailes similares, por lo que se establecerán diferencias en función de tres aspectos: dependiendo de la procedencia de los danzantes, del momento y lugar donde desarrollan el baile respecto al acto litúrgico y, por último, del objetivo y razón de ser de los movimientos ejecutados.

En el caso de la procedencia de los danzantes, se dan dos casos:

  • Danzas de aldeanos, también llamadas bajas, troquelados o de cascabel. Se caracterizan por un movimiento muy espontaneo y se acompañan de instrumentos como el pandero, pito con tamboril o gaita de fuelle. Estas fueron las mas populares en las procesiones del Corpus desde el XVI y se consolidan en el XVII. Se trata de las más directas precursoras de las que se realizan hoy en día.
Aldeanos con trajes regionales característicos. (Domingo, 2017).
  • Danzas de ciudad, también llamadas de historia o dramatizadas. Su máximo apogeo se da en la década de 1580, manteniendo gran importancia durante las primeras décadas del siglo XVII. Hasta hoy día han pervivido “la lucha de David y Goliat» de Baños de Valdearados y Pinilla-Trasmonte, así como los Oficios de esta última.

En función del momento y del lugar, los casos también son dos:

  • Danzas en torno a la procesión: se integran en la procesión, simultáneamente. brazos en alto y castañuelas o pitos. Se llaman bailes porque las danzas se realizan con herramientas.
  • Danzas de herramientas: la procesión para y se realiza el baile este, al margen de la misma y normalmente cuando la imagen ya esta metida en la iglesia. Se emplean herramientas como palos, velas, arcos, pañuelos, espadas, varas, arboles de cintas, etc.

Por último, la razón de ser se plantea como dos opciones:

  • Danzas realizadas a tenor de acontecimientos importantes: en el s. XVI se trataba de desfiles muy suntuosos, sobre todo en momentos de crisis como ocurría en el XVII. A más crisis, más desfiles, hasta que la situación se hizo insostenible y esta tipología se extinguió progresivamente a lo largo del siglo XVIII.
  • Danzas a tenor del Corpus Christie: inicialmente se realizaban actos teatralizados, sin embargo, las danzas fueron progresivamente ganándoles terreno a partir de 1624 debido a su carácter más económico.

La Jota Burgalesa

Bibliografía

Domingo, S. (2017). «Danzas Rituales en la Provincia de Burgos». Pueblo Castellano, 32, pp. 199-236.

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